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- Desde que J.G. Herder (1744-1803)
reconoció los seres humanos como criaturas impotentes comprometidas con la
incierta tarea de desenvolver el propio ser contando apenas con sus fuerzas
culturales, la filosofía ha considerado la vulnerabilidad una dimensión
antropológica esencial de la existencia humana.
- La vulnerabilidad ontológica, es la que
se relaciona con el ser en cuanto ser, un ser inacabado, limitado, frágil y
determinado por su finitud.
- La vulnerabilidad es un atributo
antropológico de los seres humanos por el simple hecho de estar vivos.
- Ser vulnerable significa estar
susceptible a recibir daños.
- La vulnerabilidad intrínseca a las vidas
humanas también fue reconocida por filósofos políticos que propusieran ordenes
sociales destinadas a proteger de la violencia, a la vida, la integridad
corporal y la propiedad; o proteger los individuos de la violación a sus
derechos básicos.
- Además de esa vulnerabilidad, algunas
personas son afectadas por circunstancias desfavorables (pobreza, educación,
dificultades geográficas, enfermedades crónicas u otros infortunios) que las
tornan más expuestas: sufren de discapacidad, o de libertad; tienen reducida la
gama de oportunidades para escoger los bienes esenciales para sus vidas.
- Todo ser humano es vulnerable en todas sus dimensiones, sea físicamente, porque está sujeto a enfermarse, a sufrir dolor e incapacidad; psicológicamente, porque su mente es frágil ante las presiones existenciales o la pérdida de un ser querido; socialmente, pues como agente social es susceptible a tensiones e injusticias sociales; o espiritualmente, porque su interior puede ser objeto de manipulación sectaria.
- En 2005 la Declaración Universal de
Bioética y Derechos del Hombre reconoce la vulnerabilidad como un principio
ético. Esta declaración admite que la vulnerabilidad puede acontecer de
enfermedades, incapacidades u otros condicionantes, de carácter tales como
individuales, sociales, ambientales, y requieren atención especial para
aquellos que no tienen suficientes condiciones para lidiar con ellos. La meta
de la declaración es garantizar el respeto a la dignidad humana, aún en
situaciones donde los principios anteriores no consiguen intervenir.
- Muchas veces los desprivilegiados tienen
dificultades o imposibilidades para decidir. Así siendo, es importante el reconocimiento
de esa vulnerabilidad para garantizar el derecho a la autonomía y respeto a la
dignidad de los individuos.
- …»Frente a la vulnerabilidad ajena
no puedo permanecer pasivo o inmutable, sino que debo responder solidariamente,
debo poner todo lo que pueda de mi parte para mitigar esa vulnerabilidad y
ayudar al otro a desarrollar su autonomía
personal, física, moral e intelectual»…
- Cuidar a los demás es eminentemente emancipatorio.
El proceso de cuidar debe resultar en crecimiento y ocurre independientemente
de la cura en sí misma.
- Es perverso ocultar las causas sociales
de la vulnerabilidad, porque permite imponer responsabilidad a las víctimas por
sus propias heridas.